domingo, 15 de enero de 2012

Fuera de juego

Tengo la sensación últimamente de que la prima de riesgo es como el fuera de juego: por más que me la expliquen, sigo sin tenerlo del todo claro.

Escucho desde hace un tiempo la palabra tecnócrata. Se refiere a la persona que ocupa un cargo público prácticamente porque tiene conocimientos técnicos. En casi todos los casos se refieren a políticos, pero parece que esta definición se puede aplicar ahora a todos los que hablan o escriben en los medios de comunicación sobre asuntos como la prima de la que les hablaba.

Llevo tiempo pensando que algo falla. No puede ser que un periódico o una radio comuniquen más noticias que no se comprenden que noticias fáciles de entender. Pensaba que lo que habían explicado en la facultad servía de algo. Aquello de “las bases del estilo periodístico son: claridad, sencillez y precisión”. Ni una.

Creía que la función del periodista es hacer llegar al resto de ciudadanos lo que ocurre en el mundo, bien contado y sobre todo, bien explicado.

Y sin embargo, últimamente observo que para entender gran parte de las noticias (radio y prensa, dejemos aparte la televisión) tendría que haber estudiado Económicas. Y no me considero una ignorante, pero leo y escucho noticias demasiado complicadas.

Siempre me desagradaron las élites, en todos los sentidos, y más cuando se trata de una profesión como la nuestra que, además de todo, tiene una responsabilidad social. Si cumplimos esta responsabilidad, no tenemos que hablar y escribir para las élites, para los economistas o directivos varios, sino para los ciudadanos, para todos, porque el Euribor y el tipo de interés posiblemente afecten más al camarero que me acaba de poner el café (buenísimo, por cierto) que al director financiero de una gran empresa.

Pero este tema no pretendo abordarlo como lección de periodismo (sería demasiado valiente y pretencioso por mi parte), sino como una ciudadana de a pie a la que le gustaría entender de un modo más rápido lo que pasa en el mundo, lo que lee y lo que escucha. Quisiera poder comprender hasta las noticias más elaboradas.

Y para ello, no creo que sea necesario bajar el nivel, porque se puede explicar un tema correctamente ofreciéndolo bien escrito o narrado, con las palabras adecuadas, pero asequible para todas las mentes.

Las tertulias y los debates políticos, los artículos…deberían poner ejemplos, tener una introducción explicativa, no entrar bruscamente en esos temas y con esos términos que tanto cuesta comprender. Deberían tener en cuenta que vivimos en la sociedad de la prisa y que nadie dispone del tiempo suficiente como para coger una enciclopedia mientras escucha la radio o lee un editorial.

Las noticias las protagonizamos todos, afectan a todos, por tanto, todos debemos poder comprenderlos.

Llevaba tiempo dándole vueltas a este asunto, pensando si estaría en lo correcto hasta que la fortuna de trabajar entre grandes profesionales me tocó con su varita.

Manuel Esteban, Manolete, se acercó a nuestra mesa haciendo esta misma reflexión. Y entonces lo vi claro: Manolete me explica el fuera de juego y lo entiendo perfectamente, pero lo hace, no pasa de puntillas, así que alguien debería pararse a tratar de explicarme la prima de riesgo.

Porque entre contar un cuento y dar una clase magistral existe el color gris.

1 comentario:

  1. Adriana,me ha quedado claro y meridiano como si te lo contase Manolete,pero hay un detalle que se me ha escapao:Estaba buenísimo el camarero o el café??? ;-)
    Un saludo.Me encantas.

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